Nuestra Historia
Siempre he creído que las mejores cosas de la vida nacen de pequeños momentos que nos marcan profundamente. Mi historia con el café comenzó cuando tenía 20 años. Por aquel entonces, mis tíos estaban iniciando una cafetería y me invitaron a ser parte del proyecto. Aunque finalmente no se concretó, ese primer contacto sembró en mí una curiosidad que con el tiempo se convirtió en pasión. Pasaron unos años y conocí a Alejandro, un caficultor de los de verdad, de esos que entienden cada matiz del suelo, cada detalle del cultivo y la magia detrás de una buena cosecha.
Con él, aprendí algo fundamental: el café no solo es una bebida, es el resultado del esfuerzo y la dedicación de quienes trabajan la tierra. Esos productores, los caficultores, son el corazón de esta cultura. Fue ahí cuando entendí la importancia de valorar y dar visibilidad a su trabajo. El interés creció tanto que empecé a rodearme de personas que compartían la misma pasión. Baristas, catadores, tostadores… Cada uno tenía una historia que contar y un amor por el café peruano de especialidad. Fue a través de ellos que aprendí a apreciar el café en su máxima expresión, desde el grano hasta la taza. Ese círculo de amigos y colegas no solo amplió mi conocimiento, sino que también me inspiró a buscar mi propio camino dentro de este mundo.
Con el tiempo, me formé como catador de cafés especiales. Cada cata era una lección de humildad y descubrimiento: los sabores, los aromas, los orígenes… todo se conectaba con las manos que cuidaron cada planta y recogieron cada grano. Me di cuenta de que mi papel no era solo disfrutar del café, sino también honrar a quienes lo hacen posible. Hoy, como emprendedor, mi sueño es crear experiencias únicas alrededor del café. Quiero que cada taza cuente una historia, que cada sorbo transmita el esfuerzo y la dedicación detrás de la mejor materia prima. Mi objetivo con Café Cultor es simple pero profundo: que las personas sientan el valor de cada grano de café, desde la siembra hasta la elaboración, y que al mismo tiempo se enamoren de la riqueza de nuestra cultura cafetera peruana.
Café Cultor no es solo un negocio, es mi forma de rendir homenaje a los caficultores, a sus manos trabajadoras y al legado que construyen día a día.
Misión
En Café Cultor nos comprometemos a conectar a las personas con la historia, los sabores y la riqueza cultural de las fincas de café, promoviendo una experiencia auténtica desde el campo hasta la taza. Nuestra misión es ofrecer un café de alta calidad que refleje el esfuerzo y la dedicación de los agricultores, permitiendo a nuestros clientes disfrutar de cada sorbo mientras conocen más sobre el proceso detrás de cada grano.
Visión
La visión de Café Cultor es convertirse en un referente en el mercado de cafés de alta calidad, destacándose por sus valores y cualidades humanas. Buscan posicionarse en el segmento premium del café, ofreciendo productos excepcionales y experiencias únicas a todos los niveles, desde los consumidores locales hasta los internacionales, siendo reconocidos por la excelencia y la pasión por el café en cada etapa del proceso.